Philip Blake - más conocido como El Gobernador - fue un sobreviviente del apocalipsis zombie y uno de los enemigos acérrimos del grupo de Rick Grimes.
El Gobernador era el carismático líder de Woodbury, una comunidad aparentemente utópica resguardada detrás de unos muros. Él protegía a los ciudadanos de Woodbury de los caminantes y les proveía de vivienda, comida, ropa y quizás lo más importante, la apariencia de lo que era vivir en el mundo antes de que los muertos empezaran a caminar. Sin embargo, la fachada pacífica de Woodbury contradecía los métodos autoritarios, a menudo brutales, empleados por el Gobernador entre bastidores.
El Gobernador recibió a Andrea y Michonne después de que Merle las descubriera en el lugar donde se estrelló un helicóptero en el bosque. Rápidamente sedujo a Andrea para que estuviera de su lado y se volvieron amantes, pero sus encantos no funcionaron en Michonne, por lo que envió a Merle a matarla cuando abandonó el pueblo.
Sin que la mayoría de los residentes de Woodbury lo supiera, el aliado del Gobernador, Milton, supervisaba un laboratorio de investigación para comprobar si los caminantes conservaban algún rastro de los seres humanos que alguna vez fueron. La investigación era motivada por la hija no-muerta del Gobernador, Penny, a quien él mantenía encerrada en una recámara secreta en su apartamento, con la esperanza de que pudieran curarla de alguna manera.
Cuando el grupo de Rick atacó Woodbury para rescatar a Glenn y Maggie - dándole al mismo tiempo chance a Michonne de encontrar y asesinar a Penny - el Gobernador declaró a Woodbury en guerra con la prisión y reclutó a los pobladores para que sean parte de su ejército.
Conforme pasaba el tiempo, el Gobernador se volvió cada vez más desquiciado y consumido por la sed de sangre. Ante la insistencia de Andrea, se reunió con Rick bajo la pretensión de forjar una tregua, pero en cambio lo amenazó con destruir la penitenciaría a menos de que le entregara a Michonne. Él le dio a Rick dos días para decidir, aunque secretamente planeó matarlos a todos de cualquier manera.
El Gobernador dirigió a su ejército en un ataque contra la prisión, pero el grupo de Rick se las arregló para ahuyentarlos. Mientras regresaban a Woodbury, el Gobernador tuvo un ataque de ira y terminó matando a todos sus soldados por su cobardía. Habiendo perdido su ejercito, el Gobernador se marchó con sus acólitos restantes - Martinez y Shumpert - pero eventualmente ellos lo abandonaron, así que el Gobernador regresó a Woodbury, lo hizo arder en llamas, y luego deambuló durante meses por sí solo.
Utilizando el nombre Brian Heriot, el Gobernador se hizo amigo de una familia - las hermanas Lilly y Tara; su padre David; y la hija de Lilly, Meghan, con quien él se volvió unido, en parte, por su parecido con Penny. Después de que David muriera de cáncer de pulmon, Lilly insistió en que el Gobernador las llevara consigo en su viaje y rápidamente comenzó una relación romántica con él.
El Gobernador y su nueva familia eventualmente tropezaron con Martinez, quien los dejó quedarse en su nuevo campamento. Sin embargo, desesperado por mantener a Meghan a salvo, el Gobernador mató en secreto a Martinez y se hizo cargo del lugar, insistiendo en que necesitaban un líder fuerte. Él fortificó el campamento pero se dio cuenta que en última instancia necesitarían un sitio más seguro, por lo que nuevamente puso sus ojos en la prisión de Rick.
Mientras exploraba los alrededores de la penitenciaría, el Gobernador encontró a Hershel y a Michonne en el bosque y decidió secuestrarlos para utilizarlos como moneda de intercambio por la prisión. Después de convencer a la gente del campamento de unirse a su idea, el Gobernador se dirigió a hablar con Rick, pero cuando su plan marchó mal, decapitó a Hershel y dio inicio a una batalla sin cuartel. En medio de la pelea, Lilly se acercó con el cadáver de Meghan a cuestas - quien fue mordida por un caminante en el campamento - y entonces el Gobernador le disparó a Meghan y ordenó a su ejército "matarlos a todos".
En cólera, el Gobernador atacó a Rick en el patio de la prisión y estuvo a punto de estrangularlo hasta morir, pero Michonne surgió repentinamente y lo atravesó con su katana. El Gobernador quedó malherido en el suelo y comenzó a desangrarse, hasta que Lilly apareció con una pistola en la mano. Aunque el Gobernador le suplicó que lo ayude, Lilly apuntó a su cabeza y le disparó.
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