Hershel Greene:

Hershel Greene fue un sobreviviente del apocalipsis zombie y uno de los miembros del grupo de Rick Grimes.

Hershel era el dueño de la granja donde Rick y los demás se refugiaron tras abandonar Atlanta. Un alcohólico en recuperación y un hombre de fe, Hershel se sintió obligado a albergar a los supervivientes y además resultó invaluable para Rick cuando su hijo recibió accidentalmente un disparo.

Después de realizar la cirugía para salvar la vida de Carl, Hershel le relató a Rick su creencia de que todo lo que había sucedido era obra de Dios, y que la humanidad pronto encontraría una cura para la enfermedad de los caminantes. La creencia de Hershel de que los no-muertos eran sólo gente enferma fue tan profunda que inclusive encerró a sus amigos y vecinos que se habían transformado - incluyendo a su esposa e hijastro - en su granero.

Cuando Shane descubrió a los caminantes del granero y los mató a todos, Hershel se dio cuenta de su error y perdió las esperanzas en el mundo. Rick, sin embargo, lo convenció de que era necesario mantenerse fuerte, aunque sea solo para darle a su familia restante (Beth y Maggie) una razón para seguir andando.

Después de que la granja fuera invadida por una horda de caminantes, Hershel y su familia fueron obligados a huir con el grupo de Rick. Después de pasar el invierno a la intemperie, tropezaron con una prisión abandonada que decidieron sería su nuevo hogar, pero mientras exploraban los pasillos, Hershel fue mordido en la pierna por un caminante y Rick tuvo que amputársela para evitar que la infección se propague. Eventualmente Hershel sobrevivió a la terrible experiencia y se adaptó a la vida en muletas.

A pesar de su discapacidad física, Hershel continuó ayudando al grupo ofreciéndoles sabios consejos en los momentos difíciles. Cuando Carl le disparó a un niño Woodbury que se encontraba huyendo de la prisión, Hershel presionó a Rick para que fuera un mejor modelo a seguir para su hijo y lo obligó a renunciar a su arma.

Cuando un virus mortal se propagó en la prisión, Hershel arriesgó su propia salud para cuidar a los infectados, recogiendo bayas en el bosque para administrársela como té a los enfermos. Sin embargo, cuando la gente comenzó a morir, la fe de Hershel fue puesta a prueba ya que debió enfrentarse por sí solo al ataque de caminantes que se originó en la sala de cuarentena.

Finalmente, mientras se encontraba en el bosque con Michonne, Hershel fue secuestrado por el Gobernador, quien planeó utilizarlos a él y a Michonne como rehenes para convencer a Rick de entregarle la prisión. Aunque Hershel insistió en que todos podían vivir en paz, el Gobernador se negó a escuchar y sosteniendo la katana de Michonne en el cuello de Hershel se presentó en los portones de la penitenciaría para exigirle a Rick que abandone el lugar. Cuando Rick se negó y repitió el mismo mensaje que Hershel había dicho sobre vivir en paz, el Gobernador balanceó su espada y de un golpe rebamó el cuello de Hershel. En medio del tiroteo, un malherido Hershel trató de escapar con sus últimas fuerzas, pero el Gobernador lo siguió y cortó repetidas veces su cuello hasta conseguir decapitarlo.